Jugando a los mayores
¡Que se vaya preparando! Sin nobles ideales, sin cualidades, sin escrúpulos, carente de otra aspiración que el ansia de engordar en dinero, ni otro sentimiento que la codicia. Personas y cuanto le rodee no serán más que fichas con las que jugar al bussines de casino que gobierna el mundo, condenado de por vida con la deuda heredada.